Los tractocamiones: mitos y realidades

Los tractocamiones son vehículos comerciales de carga pesada usados en el transporte terrestre de mercancía. Son vehículos con mucha potencia diseñados para mover grandes volúmenes y recorrer largos trayectos.

Cuidar de los tractocamiones es fundamental para que su rendimiento y funcionalidad no disminuyan, sin embargo…

¿Qué tanto conocemos sobre el funcionamiento de un tractocamión?

¿Cuidamos bien de sus llantas y filtros?

¿Existen mitos sobre ellos?

La respuesta a esta última pregunta es un rotundo sí. A continuación te compartimos algunos mitos y realidades relacionados con el cuidado de un tractocamión:

· ¿Los aditivos aumentan el octanaje de la gasolina? No. Estos pueden cumplir otras funciones como limpiar los inyectores del motor y evitar el cascabeleo del carro, pero no por causa de incrementar el octanaje de la gasolina sino por retardar la combustión de la mezcla.

*Octanaje: Escala que permite calificar el poder antidetonante de los carburantes, cuando éstos son comprimidos en el cilindro que forma parte de un motor.

· ¿Los carros viejos gastan más combustible? No. Solo gastará más si tiene daños en sus sistemas y filtros.

· ¿Gastar el combustible hasta el límite de la reserva del tanque, puede generar daños al motor? Sí, pues antes de volver a ponerle combustible al tanque del vehículo, éste succionará burbujas de aire y sedimentos del fondo del tanque, lo que ocasionará que dañe la bomba de combustible.

· ¿Los camiones eléctricos tienen menos capacidad y menos fuerza que los camiones que trabajan con combustible? No. Todo depende de la capacidad de carga para la que se ha diseñado el vehículo eléctrico específico.

· ¿Llevar el vehículo a velocidad crucero hace que consuma menos combustible? Sí, pues el motor se mantiene regulado y no se ve forzado a consumir más combustible.

Conocer acerca de estos mitos y realidades que aplican a los tractocamiones, puede abrirnos paso a información que nos ayudará a cuidar mejor los vehículos y a aumentar su vida útil.

¿Qué otros mitos conoces?

Quedamos atentos a sus respuestas