Protección del medio ambiente y regulación del plástico de un sólo uso

El 5 de junio de 2022 se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente y a pesar de que muchas personas han despertado su conciencia ambiental, lo cual impulsa un mejor uso y conservación de los recursos naturales, el tema de la contaminación y el deterioro sigue siendo un asunto de continua discusión y conflicto.

Para entender mejor la importancia del cuidado del medio ambiente, debemos saber que hablamos de contaminación cuando en un entorno ingresan elementos o sustancias que normalmente no deberían estar en él y que, por ende, afectan el equilibrio del ecosistema, lo hace inseguro y no apto para su uso; dicha contaminación se puede dar en el suelo, aire y agua, y dependiendo del contaminante, se catalogan de la siguiente manera:

• Contaminación química. Cuando el contaminante es una sustancia que suele proceder de usos industriales.
• Contaminación radiactiva. Procede de la liberación de sustancias radiactivas tras accidentes en centrales nucleares o del abandono voluntario de estos residuos. El uranio enriquecido es el principal contaminante.
• Contaminación por calor. Ocurre junto con la emisión de líquidos a alta temperatura, que es una de las causas del cambio climático.
• Contaminación acústica. La actividad humana genera mucho ruido, y los altos decibelios en cualquier sitio por encima de su nivel natural marcan la contaminación.
• Contaminación visual. Algo que destruya visualmente el paisaje natural, como postes de energía, vallas publicitarias, vertederos, etc.
• Contaminación lumínica. Ocurre principalmente por la noche en las ciudades y es causado por un exceso de luz artificial.
• Contaminación electromagnética. Radiación producida por equipos electrónicos.
• Contaminación microbiana. Ocurre principalmente en aguas residuales, aguas subterráneas y suelo. Muy nocivo para animales y humanos.
• Contaminación genética. Afecta principalmente a las plantas cuando en ellas hay transferencia descontrolada de material genético. Daña severamente la biodiversidad.

A lo largo de la civilización, especialmente luego de la revolución industrial, la actividad humana se ha configurado como una de las principales causas de la contaminación ambiental. El desarrollo tecnológico es evidente y se han logrado avances significativos en la calidad de vida, pero a su vez, esto ha tenido una profunda repercusión en el medio ambiente; las consecuencias de la prosperidad económica y los procesos industrializados en pro de facilitar el desarrollo de la civilización, supone un alto costo para el planeta, especialmente por el uso indiscriminado de muchos de los recursos naturales y el mal manejo de los residuos y desechos que deja esta actividad.

70% de agua en nuestro planeta tierra, la importancia de su cuidado

Cerca del 70% de la superficie de nuestro planeta está cubierta de agua, lo que pone en perspectiva la magnitud del daño que estamos causando a nuestro entorno como consecuencia del mal uso que damos a nuestras fuentes hídricas. La contaminación del agua se da cuando la composición de ésta se ve alterada por la presencia de alguna sustancia o agente contaminante, como sustancias químicas derivadas de perforaciones petroleras o residuos de fábricas, vertidos de aguas negras, la deforestación y el aumento de temperatura, que contribuyen a la aparición de bacterias y el cambio en la composición del agua por disminución de oxígeno.

Esto es un problema grande para Colombia, quien es uno de los nueve territorios del mundo con mayores recursos hídricos, porque pone en jaque la idea de bienestar general para las personas, animales y demás ecosistemas, ya que la afectación de este recurso tan esencial para la vida misma se puede evidenciar a mediano y largo plazo; problemas de salud para las comunidades afectadas, degradación de los ecosistemas acuáticos de los que se extrae recurso para la subsistencia de algunos, además las cargas sanitarias que impone la contaminación del agua crean ciclos viciosos de pobreza, desigualdad y movilidad forzada.

Para mitigar los impactos negativos de estas crisis vinculadas al agua, se requieren considerables inversiones en infraestructura hídrica para llegar a comunidades que tienen difícil acceso al recurso, y también para optimizar los sistemas en las regiones y ciudades donde ya se tiene el acceso, pero que tienen deficiencias en el proceso o malas adecuaciones por una ineficiente planeación urbanística; igualmente inversiones en temas educativos y de formación para instituciones de alta incidencia en las regiones, y por consecuencia, alto impacto en el medio ambiente circundante, así como educación e información para las personas, que son quienes necesitan una fuente de agua limpia pero, sea por negligencia, o por malos hábitos, están siendo partícipes de actos que atentan contra el medio ambiente.

Regulación de plásticos de un solo uso en Colombia, aprobado proyecto de ley

En relación a lo anteriormente mencionado, Colombia ha venido fortaleciendo sus iniciativas para el cuidado al medio ambiente, y prueba de ello es que iniciamos este junio de 2022 con la noticia de la aprobación del proyecto de ley que busca reducir la producción de plásticos de un solo uso; con este proyecto se pretende reducir gradualmente la producción y consumo de ciertos productos plásticos, lo que además plantea un compromiso para el Gobierno Nacional, que tendrá que establecer una política de “Sustitución del plástico de un solo uso”, definiendo estrategias y metas para el desarrollo y adopción de nuevas alternativas, así como la adaptación laboral y reconversión productiva en trabajadores y empresas involucradas en la industria del plástico.

El proyecto de ley contempla un periodo de 8 años para realizar la transición completa, buscando que los cambios sean graduales, lo que es muy importante para que el impacto a nivel comercial no sea conflictivo o atente contra los productores, y a la vez, se inicie un proceso de cuidado y mejoramiento del medio ambiente reduciendo el porcentaje de contaminación que actualmente tiene el país a causa de estos productos, mismos que afectan principalmente nuestras fuentes hídricas.

Estos cambios exigen, más que la regulación o reglamentación gubernamental, un compromiso de parte las empresas que son quienes producen muchos de estos materiales para el embalaje y distribución de sus productos, y también, de parte de los ciudadanos en cuanto a los hábitos de consumo y posterior disposición de los residuos. Si queremos un medio ambiente limpio y evitar catástrofes naturales a gran escala para las generaciones por venir, debemos actuar en el presente y procurar el cuidado del espacio donde habitamos.