21febrero

La importancia del control de la velocidad para la seguridad vial

La velocidad es uno de los factores determinantes en la seguridad vial, su gestión adecuada no solo reduce la posibilidad de accidentes, sino que también minimiza la severidad de sus consecuencias; según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el exceso de velocidad es un factor que contribuye en aproximadamente el 30% de los accidentes de tránsito fatales en el mundo, y en Colombia, esta problemática es aún más alarmante, por lo que su control es clave para salvar vidas.

El exceso de velocidad incrementa el riesgo de accidentes de varias maneras; primero, reduce el tiempo de reacción del conductor ante obstáculos inesperados, a mayor velocidad, mayor es la distancia que recorre un vehículo antes de detenerse por completo, por ejemplo, un vehículo que circula a 50 km/h necesita al menos 25 metros para detenerse en condiciones ideales, mientras que a 100 km/h esa distancia se incrementa a más de 80 metros.

Además, el impacto en un accidente es exponencialmente más severo a velocidades más altas, un peatón atropellado por un vehículo a 30 km/h tiene un 90% de probabilidades de sobrevivir, pero si el impacto ocurre a 60 km/h, las probabilidades de muerte aumentan a más del 80%.

 

La situación en Colombia

En Colombia, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, la velocidad inadecuada es una de las principales causas de accidentes mortales, en 2023 más de 7,200 personas perdieron la vida en siniestros viales, y una fracción significativa de estos casos estuvo relacionada con el exceso de velocidad, ciudades como Bogotá, Medellín y Cali han implementado estrategias de reducción de velocidad en vías urbanas, pero los accidentes siguen siendo un desafío.

El país ha avanzado en la implementación de límites de velocidad más estrictos en zonas urbanas y carreteras, desde 2022 la Ley 2251 establece un límite de 50 km/h en zonas urbanas y de 30 km/h en áreas de alta circulación peatonal; sin embargo, la falta de cumplimiento y control efectivo sigue siendo un problema.

 

 

Consecuencias del exceso de velocidad

Las consecuencias de conducir a velocidades inadecuadas son graves y van más allá de los accidentes, entre los principales efectos negativos se encuentran:

  1. Mayor número de muertes y lesiones graves: La alta velocidad aumenta la energía del impacto en un accidente, lo que lleva a consecuencias más letales.
  2. Mayor estrés en la conducción: Conducir rápido obliga al conductor a estar en un estado de alerta constante, lo que incrementa la fatiga y reduce su capacidad de respuesta.
  3. Mayor consumo de combustible: A velocidades altas, los vehículos consumen más combustible, lo que genera un impacto ambiental y económico.
  4. Incremento en los costos de mantenimiento del vehículo: Frenados bruscos, aceleraciones excesivas y desgaste prematuro de los neumáticos y el motor son algunas de las consecuencias mecánicas de conducir rápido.

 

Recomendaciones para el control de la velocidad

Para reducir los accidentes relacionados con la velocidad, es fundamental adoptar estrategias efectivas tanto a nivel individual como institucional, algunas recomendaciones incluyen:

  1. Cumplir con los límites de velocidad: Respetar las señales de tránsito y adaptar la velocidad a las condiciones de la vía es clave para evitar accidentes.
  2. Uso de tecnologías de control: Implementar radares de velocidad y sistemas de monitoreo puede ayudar a disuadir a los conductores de exceder los límites permitidos.
  3. Educación vial constante: Campañas de concienciación sobre los riesgos de la velocidad pueden generar un cambio de comportamiento en los conductores.
  4. Diseño de infraestructura segura: Reductores de velocidad, señalización clara y adecuadas condiciones de las vías pueden contribuir a un mejor control de la velocidad.
  5. Conciencia y autorregulación: Los conductores deben entender que llegar unos minutos antes no justifica poner en riesgo la vida propia y la de los demás.

 

 

Lo cierto es que el control de la velocidad es un aspecto esencial de la seguridad vial y requiere el compromiso de conductores, autoridades y la sociedad en general, con un adecuado cumplimiento de las normativas, una infraestructura segura y una cultura de conducción responsable, se pueden reducir significativamente los accidentes de tránsito en Colombia.

 

La velocidad es un factor que podemos controlar, y hacerlo marca la diferencia entre la vida y la muerte en nuestras carreteras.

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.