Transporte de Carga Terrestre en Colombia: Hacia una Logística Sostenible y Amigable con el Medio Ambiente
La logística de transporte de carga terrestre en Colombia se encuentra en un punto de inflexión, frente a los desafíos ambientales globales y la creciente conciencia sobre la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles, el sector se ve obligado a repensar sus estrategias y tecnologías. En esta nueva era, las propuestas de transporte y la implementación de nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente cobran una importancia fundamental y dos áreas clave están liderando esta transición: la electrificación de vehículos y la optimización de rutas.
La electrificación de los vehículos de carga se perfila como uno de los pilares fundamentales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector; según estudios, los vehículos de carga son responsables del 25% de las emisiones de CO2 del transporte terrestre en el país, sin embargo, la adopción de vehículos eléctricos podría reducir estas emisiones en hasta un 80%. Según el Ministerio de Transporte, en lo que va del año 2024, se han matriculado más de 800 camiones eléctricos en Colombia, lo que representa un aumento del 75% en comparación con todo el año anterior.
Una de las empresas líderes en esta transición es TCC Transportes, que en 2024 ha adquirido una flota de 150 camiones eléctricos de última generación, convirtiéndose en la compañía con la mayor flota eléctrica de transporte de carga en el país. “Estamos comprometidos con la descarbonización de nuestras operaciones y la adopción de tecnologías limpias”, afirma Alejandro Mejía, CEO de TCC Transportes. “Esta inversión de más de $60 millones de dólares no solo beneficia al medio ambiente, sino que también nos permite optimizar nuestros costos operativos a largo plazo.”
Otra empresa destacada es Envíos Verdes, una start-up enfocada en brindar servicios de logística sostenible, en lo que va del año, han incorporado 50 camiones eléctricos a su flota y tienen planes de duplicar este número antes de finalizar el 2024. “Estamos demostrando que la sostenibilidad y la eficiencia pueden ir de la mano”, declara Camila Rodríguez, fundadora de Envíos Verdes. “Nuestros clientes están cada vez más conscientes de la importancia de reducir su huella de carbono en la cadena de suministro.”
Además de la electrificación, la optimización de rutas y la gestión inteligente de la carga son áreas clave que están cobrando cada vez más relevancia; según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las empresas colombianas que han implementado sistemas avanzados de planificación de rutas han logrado reducir sus distancias recorridas en un promedio del 18% en lo que va del 2024.
Una de las empresas pioneras en esta área es Logística Inteligente, que ha desarrollado una plataforma de análisis de datos y optimización de rutas basada en inteligencia artificial. “Nuestro sistema ha permitido a nuestros clientes reducir sus emisiones de CO2 en un promedio del 15% en lo que va del año, al mismo tiempo que mejoran su eficiencia operativa”, explica Juan David Torres, CEO de Logística Inteligente.
Otra compañía que ha adoptado estas prácticas es Coordinadora Mercantil, una de las empresas de logística más grandes del país. “En 2024, hemos implementado un sistema de gestión de flotas que nos ha permitido consolidar envíos y optimizar rutas, lo que se traduce en una reducción del 12% en nuestras emisiones de CO2”, afirma Natalia Sánchez, directora de operaciones de Coordinadora Mercantil.
Colombia se está posicionando como un líder en la adopción de prácticas sostenibles en el transporte de carga terrestre, impulsada por la electrificación de vehículos y la optimización de rutas, empresas como TCC Transportes, Envíos Verdes, Logística Inteligente y Coordinadora Mercantil están sentando las bases para un futuro más verde y eficiente en el sector.
Esta transición no solo es una oportunidad para mitigar el impacto ambiental de la logística de carga, sino también para mantenerse a la vanguardia de las tendencias globales y las demandas crecientes de los consumidores; a medida que la conciencia ambiental continúa en aumento, las empresas que adopten prácticas sostenibles tendrán una ventaja competitiva significativa en el mercado, además, la implementación de estas tecnologías y estrategias no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros sustanciales en costos operativos a largo plazo.
Si bien la transición hacia una logística de carga más sostenible implica desafíos y una inversión inicial considerable, los beneficios a largo plazo son innegables y esenciales para garantizar la sostenibilidad del sector y cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. Las empresas que logren anticiparse y adaptarse a estos cambios no solo estarán contribuyendo a la preservación del medio ambiente, sino que también se posicionarán como actores clave en un mercado cada vez más exigente en términos ambientales, asegurando su competitividad y éxito a largo plazo.