Crisis de los contenedores, ¿cómo afecta al mundo?

Uno de los grandes problemas que ha dejado la pandemia en todo el mundo, es el atasco de contenedores en los puertos logísticos, a esto se le ha llamado “La crisis de los contenedores”; una escasez de contenedores para transportar productos desde Asia a Occidente, y esto no quiere decir que no existan contenedores en el mundo, el problema radica en que están atascados y  vacíos en diferentes partes ocupando espacio, en especial, en los diferentes puertos del mundo.

Cabe aclarar que esta “crisis de los contenedores” no es solo la poca cantidad disponible para transportar insumos y elementos de demanda y oferta, sino que ha hecho que los barcos y el transporte marítimo se queden suspendidos hasta 70 días a la espera del descargue, esto, según el presidente de Analdex, Javier Díaz.

Ahora bien, comprendamos desde el inicio qué ha sucedido, cómo afecta esta crisis a América Latina, qué influencia tiene en el transporte de carga y cuánto tiempo se puede demorar en regresar a la normalidad.

¿Qué sucedió?

Con la llegada de la Pandemia, China fue uno de los primeros países que cerró completamente, tanto el ingreso como egreso del país, sumando a esto las nuevas políticas de bioseguridad que empezaron a reglamentarse, lo que dio paso a que no  pudiera salir ni ingresar absolutamente ningún buque de carga a los puertos logísticos.

Tengamos presente que China maneja 10 de los 20  puertos más importantes del mundo, y durante un  tiempo de la pandemia dejó de  funcionar La terminal de Meishan en el puerto de Ningbo, por las políticas de tolerancia cero hacia el Covid-19, lo que dio pasó a que no se hiciera recepción de contenedores ni de mercancía en los puertos, lo que a su vez hizo que muchos de estos buques tuvieran que buscar nuevos lugares para hacer los descargues, o esperar a que se realizara de nuevo la apertura del puerto.

Al colapso que generó que varios barcos de carga se quedaran durante meses esperando a ser descargados en los diferentes puertos, sumémosle que si normalmente la cadena de suministros puede tardar 30 días en hacer recepción de un barco, en medio de la pandemia y trabajando como una menor capacidad del 100%, podía tardarse hasta 2 meses.   Además, con la pandemia también hay tener en cuenta que China cerró varías de sus fábricas, y por ello hubo una disminución de la demanda y la oferta en el mundo.

Por otro lado, países como la India, Bangladesh y Vietnam, también cerraron sus puertas y tomaron la decisión de no aceptar ningún intercambio con el exterior, esto, mientras se lograban generar políticas de salubridad pública para proteger a la población y evitar mayores contagios.

Pero la pandemia no fue lo único que dio paso a la crisis de los contenedores, el cambio climático y los grandes tifones en las costas asiáticas, hicieron que muchos de los barcos que arribaban no pudieran realizar los descargues, por más que tuviesen la oportunidad.

¿Cómo afecta esta crisis a América?

Con la crisis de los contenedores, los largos tiempos de espera de los buques en los puertos y la disminución de la capacidad de la demanda, el precio del transporte marítimo tuvo un aumento excesivo.

Según el banco interamericano de desarrollo, América Latina tiene un alto consumo de importaciones, más del 90% de sus economías son extranjeras y parte de estas se transportan vía marítima, porque en la cadena de suministros es una de las más económicas, aun así, con los drásticos cambios el transporte marítimo, tuvo un giro:

“El costo de un contenedor, antes de la pandemia, era de 2.000 USD por la ruta del pacífico, ahora con las crisis de los contenedores puede estar costando hasta 22.000 USD”, así lo expresó Ricardo Sánchez, Jefe Logístico y de Infraestructura CEPAL, lo que quiere decir que el incremento del costo del transporte, llevó a que de una u otra manera se elevara el valor de los insumos importados, dando pasó al encarecimiento de las exportaciones y las importaciones a nivel mundial.

¿Cuáles son los efectos directos sobre Colombia?

Pues bien, una de las grandes problemáticas es que los puertos colombianos como el de Buenaventura, en estos momentos se encuentra lleno de contenedores vacíos que generan un sobrecosto y que recaen sobre el comprador final. Por otro lado, que no exista espacio  para que nuevos contenedores con mercancía puedan llegar al país, hace que se genere un embotellamiento en los océanos y una ralentización de los procesos. Recordemos que este puerto es uno de os principales del país, porque se conecta con la Ruta del Pacífico.

“Por la crisis de contenedores que se desató desde 2021, Colombia dejó de movilizar 8,8 millones de toneladas (de enero a junio), en comparación con 2020, que de por sí fue un año de menor movimiento”. (Tomado del artículo El ‘megatrancón’ de contenedores, una bomba silenciosa que puede estallar más los precios al consumidor de la revista Semana).

Pero no es solo que estos contenedores estén represados en los puertos, el transporte terrestre se ha visto afectado directamente, puesto que se ha presentado un “alza en los fletes terrestres debido a la poca disponibilidad de vehículos, ya que están siendo “bodegas”, toda vez que no pueden descargar los contenedores porque no hay dónde”, manifestó Colfecar al Ministerio de Transporte.

¿Cuánto tiempo se puede demorar en regresar a la normalidad?

Realmente es un escenario lleno de incertidumbre puesto que no se sabe a ciencia cierta qué va a suceder, las disposiciones de bioseguridad mutan y son fluctuantes dependiendo del país, pero también se ve una luz al final del túnel y los expertos dicen que puede que el final del 2022 sea el inicio de una nueva organización de la crisis.

Consideraciones para tener en cuenta

Javier Díaz presidente de Analdex, presentó escenarios posibles que deja esta crisis de los contenedores, como una oportunidad para un país como Colombia. Y es que esos insumos de primera necesidad que se importan y que son tan importantes para el comercio nacional, deberían comenzar a producirse y dejar de traerse, generando un mayor comercio local y de por sí, un mayor crecimiento económico.