Cómo actuar y cuidarse en las vías ante actos vandálicos

El transporte de carga terrestre es fundamental para la economía colombiana, permitiendo la distribución de bienes a lo largo del país; sin embargo, los conductores de camiones enfrentan diversos riesgos en carretera, incluyendo actos vandálicos que pueden derivarse de manifestaciones, bloqueos o incluso intentos de robo.

Recientes informes de gremios transportadores y medios nacionales han alertado sobre el aumento de ataques a vehículos de carga, lo que subraya la necesidad de conocer estrategias de prevención y respuesta ante estas amenazas.

 

Comprender el contexto y los riesgos

Colombia ha vivido distintas situaciones de orden público que afectan la movilidad en las carreteras. Manifestaciones, paros y protestas pueden derivar en bloqueos viales, mientras que ciertas zonas presentan riesgos por la presencia de grupos delincuenciales. En este contexto, es importante que los transportadores estén informados y tomen precauciones adecuadas.

Los principales riesgos incluyen:

• Bloqueos de vías: Manifestaciones que impiden el paso y pueden tornarse violentas.
• Ataques a vehículos: Lanzamiento de objetos, incendio de camiones o intentos de saqueo. Según recientes informes de W Radio y El Frente, transportadores han denunciado ataques con explosivos improvisados en algunas zonas del país.
• Robos en carretera: Bandas delincuenciales que aprovechan zonas solitarias o de baja vigilancia.

 

Medidas preventivas antes de salir a la vía

Para minimizar los riesgos, los conductores pueden tomar las siguientes medidas antes de iniciar su recorrido:

• Identificar zonas de riesgo: Además verificar información actualizada sobre bloqueos o disturbios.
• Consultar fuentes oficiales* La Policía Nacional, la Superintendencia de Transporte y gremios como la ACC (Asociación Colombiana de Camioneros) suelen emitir alertas sobre el estado de las vías.
• Mantener contacto con la empresa: Informar el itinerario y establecer puntos de contacto en caso de emergencia.
• Verificar el estado del vehículo: Asegurar que esté en óptimas condiciones mecánicas para evitar paradas innecesarias en zonas de riesgo.
• Identificar áreas seguras de detención: En caso de una emergencia, conocer puntos de apoyo de la Policía de Carreteras o estaciones de servicio confiables.

 

Cómo reaccionar ante una situación de riesgo

Si un conductor se encuentra en una situación de peligro, es clave actuar con calma y siguiendo un protocolo adecuado. Primero, es fundamental evitar cualquier tipo de confrontación con agresores, ya sean manifestantes, delincuentes o grupos organizados. Mantener la calma y evaluar la situación antes de tomar decisiones puede marcar la diferencia. Si el conductor se enfrenta a un bloqueo en la vía, lo mejor es detenerse a una distancia segura y analizar el entorno antes de intentar avanzar. Nunca es recomendable forzar el paso, ya que esto puede escalar la situación y poner en mayor peligro la integridad del conductor y del vehículo.

Si el vehículo es atacado con piedras u objetos contundentes, es recomendable no salir de la cabina y mantener puertas y ventanas aseguradas. En estos casos, lo ideal es retroceder si es posible o buscar un punto de resguardo cercano. En caso de intento de robo, la prioridad debe ser la seguridad personal. Si los atacantes están armados, no se debe oponer resistencia y es preferible acatar instrucciones para minimizar riesgos. Una vez que se haya superado la situación inmediata, es crucial reportar el incidente a las autoridades y a la empresa transportadora lo antes posible. Siempre que sea seguro, se recomienda registrar evidencia con fotos o videos que puedan ayudar en la denuncia y en futuras investigaciones. Finalmente, mantener una comunicación constante con la empresa y las autoridades puede ser vital para recibir asistencia y coordinar una respuesta efectiva ante cualquier emergencia en carretera.

 

Los actos vandálicos y los riesgos en carretera son una realidad en Colombia, pero con información, prevención y acción coordinada, es posible reducir las amenazas y mejorar la seguridad en el transporte de carga, la clave está en la preparación, la comunicación efectiva y el uso de tecnología para anticiparse y reaccionar ante situaciones críticas.